jueves, 20 de octubre de 2011

Bruce Kulick en Chile

Muy buenas tardes gente.

Ando re perdida. Espero poder volver de a poco.

Solo paso a dejar un review que hice este año para la página Ciudad Metal, acerca de la venida de Bruce Kulick a Chile el 16 de Marzo de 2011.

Acá va:



Aún no eran las 18 horas y ya se podía ver a un importante grupo de kisseros apostado a las afueras del Club 334, esperando el meet & greet que disfrutarían con el siempre carismático y amable Bruce Kulick. El guitarrista se dio el tiempo de autografiar cuanto disco, entrada, polera y objeto le solicitaran. El resto de la Kiss Army chilena se dejó caer a eso de las 20 horas, para calentar motores antes del show que comenzaría exactamente una hora después. Cuando se abrieron las puertas, el público comenzó a ingresar en completa calma, dispuesto a disfrutar de una velada a todo rock.

El local de San Diego 334 es bastante amplio, pero sin mucha parafernalia, poquísimas luces y sin ventilación alguna. Si alguien pensaba que el Rock y Guitarras era caluroso, por favor dese una vuelta por este recinto. Cerca de las 21.30 sale la banda soporte formada por Felipe Carvajal en batería, Ivo Provich en bajo y voz, Jack Bucarey en segunda guitarra y Juan José Rodríguez en voz. Bruce aparece en escena con una sencillez impresionante, saludando a la audiencia que lo ovaciona de inmediato.

La noche parte con un clásico, “Love Gun”, y el público comienza a saltar al ritmo de la canción. Bruce demuestra su simpatía y empieza a apuntar con el dedo a diferentes personas dentro del público, animándolas a cantar junto a él. Luego viene “Come Hell or High Water”, del disco “Crazy Nights”, uno de esos temas que los verdaderos fanáticos agradecen de escuchar en vivo. “Tears Are Falling” viene a continuación, uno de los hits de Kiss, de la época en que Bruce estaba con ellos.

Pronto sonaba “Pair of Dice”, del primer disco solista de Kulick, “Audiodog”, para luego poner un poco más de power con “Unholy”, del álbum “Revenge”. Llega la hora de “Hide Your Heart”, donde se escuchó la clásica introducción “ha ha ha ha, hey hey hey, do do do do do do do do do do”, que fue pegada a “Domino”, también del álbum “Revenge”. Y la que viene es “As I Know”, de su último disco, “BK3”, y esta vez fue el propio Bruce quien la cantó, para deleite de toda la fanaticada.

Si a esas alturas del show alguien estaba cansado o le faltaba el aire, no tenía mucho qué hacer, pues el rock seguía con “Crazy Nights” y “Jungle”, que fueron interpretadas, saltadas y bailadas por todos los kisseros presentes. El pegajoso “Lick It Up” fue el siguiente corte, que dio pie para seguir con la ultra conocida, pero aun así disfrutada “Rock And Roll All Nite”. Es entonces cuando los músicos bajan del escenario para un merecido y breve descanso (¡y refrescarse!).

Al volver a escena ocurre algo inesperado. Un kissero le entrega una uñeta a Bruce, quien la mira y sorprendido dice “Oh, Brian May!”, y toca unas notas del solo de “We Will Rock You” de Queen. Hay que decir que Bruce Kulick admira mucho a May, lo que demuestra que la supuesta “rivalidad” entre ambas bandas no es tal, y que un ídolo de la altura de Kulick puede admirar y respetar a otro como Brian May. Y que un kissero puede también ser fanático de Freddie Mercury y compañía.

La velada continúa con “No Friend of Mine”, también del álbum BK3, y “I Walk Alone”, la única canción en que Bruce cantó para un disco de Kiss, el clásico “Carnival of Souls”. Los acordes de “God Gave Rock And Roll To You II” indican que el concierto se aproximaba a su fin y la emoción aflora más que nunca, ya que esta canción es muy emotiva y se considera un himno para los kisseros.

Así termina un show tremendo que los casi 400 fanáticos de Kiss, y por supuesto de Bruce Kulick, pudieron disfrutar, con una banda soporte en la que, si bien el segundo guitarra no se escuchaba del todo bien y el vocalista no logró feeling con el público, estuvo a la altura de la presentación. Tanto el bajista como el baterista se lucieron. Fue una noche mágica y ojalá no tengamos que esperar otros cuatro años para volver a experimentar la simpleza y maestría del tremendo Bruce Kulick.

Publicación de Ciudad Metal

Fotos: Julian Pacheco

No hay comentarios:

Publicar un comentario